¿QUIÉN SOY?

¿QUIÉN ES MARIULEKA?

Mariulekas es el nombre que mi madre me llamaba de niña. En honor a mi querida madre y a la fuerza inmensa que me ha transmitido he mantenido este sobre nombre para este proyecto, que hunde sus raíces en las pasiones de mi infancia. Mariulekas soy yo, MªEugenia, la mujer que hoy soy , y la creativa niña que llevo dentro.

Aunque me siento ciudadana del mundo, me encanta decir que soy gallega de origen. Mi Coruña natal me acogió en la infancia con grandes dosis de días mojados y lluviosos al amparo de casas con amplias y humeantes cocinas que desprendían aromas entrañables.

Mi madre y mi abuela eran mujeres creativas, emprendedoras, valientes y aficionadas reposteras. Eran almas libres que amaban lo que hacían y me invitaban a investigar el mundo y mis propios dones.

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– “La gratitud es la memoria del corazón” –

El entorno verde y fresco nos entraba por los sentidos en todas las estaciones del año. La vida comenzaba cada mañana, oliendo a salitre y a mar, impregnando la casa y el alma de las cosas. Nuestra cocina, contenía además de alimentos, los fondos marinos y el canto de las gaviotas. La alquimia allí se producía por sí misma. Cacerolas, boles, harinas, huevos,…se entrelazaban en el aire con la magia del océano.

Vivíamos en el campo, en la buhardilla del jardín de infancia Montessori del que mi madre era propietaria y directora.
Tuve el privilegio de crecer rodeada de niños, de música, de belleza, de naturaleza, de silencio y de infinitas posibilidades creativas a mi alcance.
Respiraba la tierra húmeda, el océano y las cartas de amor que la lluvia nos entregaba a menudo.

Crecí con el sentimiento de pertenencia al clan donde nací, una familia muy numerosa por parte de padre y madre, que me aportaba seguridad y lealtad.
Con los años fui explorando y nutriéndome de las inquietudes que marcaron las pasiones de mi infancia, encontrando la manera de entregarlo.
La vida nos ofrece continuamente la posibilidad de ser útiles y felices poniendo al servicio de los demás nuestros dones.

– “Estamos aquí para descubrir quiénes somos en realidad” –

La pasión, el entusiasmo, la fuerza vital y la fe han sido mis aliados para crecer, aprender, caer, levantarme y dar gracias por tanto, siempre.

Ha sido un recorrido intenso, de estudios, experiencias, formaciones, lugares, y aprendizajes que me han traído hasta este momento presente en conexión a mi corazón y esencia, que han sido la guía y el sostén por encima de todas las cosas.

Me formé en panadería clásica y en panadería sin gluten en diversos lugares y con maestros excelentes. A Sinuhé de Medina, gran Maestro panadero y actual presidente de los panaderos ecológicos de España, le debo mi pasión por este arte (y oficio) de crear con las manos en la masa .El aprendizaje durante meses en su obrador me despertó hace 30 años un amor incondicional de por vida hacía la panadería artesana de masa madre, el buen hacer y la inquietud por la alquimia. Me he formado en macrobiótica y nutrición energética después de estudiar Trabajo social en la universidad complutense de Madrid y Escultura en la escuela superior de Arte de Valencia. He pasado por Artes y oficios y formaciones textiles en paralelo a estas pasiones culinarias. Realicé el Máster en Constelaciones Familiares desde la visión de la pedagogía sistémica.

Continúo aprendiendo , estudiando , practicando, investigando entre cazuelas, boles , granos y semillas …nuevas versiones, mezclas y alquimias sin gluten; experimentando con pasión la alegría de conseguir panes deliciosos y realmente amorosos para nuestro cuerpo. Me encanta, me fascinan los procesos de este arte en vivo : El momento de la espera…fermentando…transformándose, creciendo fuera, creciendo dentro del horno. Es una experiencia recomendable para todo el mundo.

Haciendo pan se aprende a esperar, a madurar, a tener paciencia, a estar atenta, a darte cuenta del instante presente, a respirar al son de la levaduras, a escuchar lo que dicen los panes, a intuir lo que te piden las masas, a enfocar,… se aprende a escuchar , a sostener, a aceptar y a corregir errores.

Hacer buen pan y sin gluten es un privilegio, un regalo para hacernos en nuestra casa y para ofrecer a los demás.

Me he dado cuenta de que somos un instrumento, estamos al servicio de la vida y a la escucha de sus demandas.

Apuesto por la creatividad, como cualidad intrínseca en todo ser humano, como una fuerza de la naturaleza, y como fuente principal de la imaginación, accesible para todos.
Creo en la fuente del ser humano y en la capacidad que tenemos para brillar y convertirnos en la mejor versión de nuestro ser.

Os comparto mi portfolio www.lekavazquez-gundin.es que nace, como los panes, de la necesidad de expresar y crear.

Seguimos adelante con la alquimia, conectando y disfrutando.

Gracias familia.