Una vez se comienza a realizar la dieta exenta de gluten, los síntomas deberían desaparecer, ya que se recupera el daño de las vellosidades intestinales y por tanto la absorción de nutrientes vuelve a la normalidad. Este tiempo de recuperación varía según cada persona, pudiendo mejorar en días, semanas o incluso años. Los niños suelen presentar una mejoría más rápida y significativa que los adultos.